Casi el 45% de los españoles que se examinan del carné de conducir consiguen aprobar. Pero hay una asignatura que sigue pendiente: las rotondas.
La falta de costumbre a la hora de utilizarlas y la formación desfasada, en muchos casos, son las excusas más habituales. Los accidentes en las rotondas son uno de los problemas que ocurren con mayor frecuencia. ¿Cómo debemos utilizar las rotondas?
Cuando entramos en una rotonda vemos que existen dos o tres carriles, como en una vía normal, pero en ella se establece una circulación rotatoria. Tenemos que ir por el carril de la derecha o exterior para poder salir de la rotonda.
Si nuestro destino o salida no es la primera tendremos que movernos a carriles interiores y, una vez nos acerquemos a nuestra desviación, nos desplazaremos de nuevo hasta colocarnos en el carril exterior para poder tomar la salida. Estas maniobras no se deben realizar directamente realizando diagonales o cortando los carriles sin señalización y de forma brusca.
Todas estas maniobras las debemos llevar a cabo con sus respectivas señalizaciones mediante las luces de intermitencia y con especial cuidado por si algún otro conductor no cumple las normas.
Siguiendo estas sencillas instrucciones conseguiremos hacer un uso correcto de rotondas y glorietas sin tener que lamentar males mayores. (Información)
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