El auge de los cambios automáticos es imparable, tanto que desde hace años hemos pronosticado el fin de las cajas de cambio manuales. Uno de los grandes culpables ha sido el cambio de doble embrague, perfeccionado y bien publicitado por marcas que han enarbolado la bandera de esta tecnología extendiéndola por la práctica totalidad de su gama, con especial mención al Grupo Volkswagen. Pero, ¿no existen más alternativas, cambios automáticos de gran calidad, más allá del doble embrague? Existen.
Aunque el de Volkswagen sea el caso más claro y popular del trabajo que muchos fabricantes están haciendo para promocionar sus cambios de doble embrague, no son los únicos. Marcas como Ford, Volvo, Renault, Alfa Romeo, Hyundai y Kia, también han trabajado duro para que el grueso de su gama vaya acogiendo un tipo de transmisión, que sin ser una solución asequible, se erige como una alternativa muy correcta en términos de eficiencia, suavidad y preservar unas sensaciones mínimas para el conductor.
Precisamente, cambios como el DSG de Volkswagen han llegado a conquistarnos por la inmediatez con que engranan marchas, dejándonos un ligero sabor amargo cuando de lo que se trata es de disfrutar de las sensaciones que transmite un coche a la hora de conducirlo, razón por la cual en Estados Unidos aún guardaban ciertas reticencias ante el DSG. Entre esas sensaciones está el sonido, también una deseable brusquedad cuando apuramos una marcha al límite. Aunque he de decir que hay muy honrosas excepciones, sobre todo cuando tratamos con un coche realmente deportivo, como el nuevo Renault Clio RS subiendo al corte en modo secuencial.
La eficiencia del DSG - y el PDK - ha sido la puntilla para los cambios manuales en deportivos como el Porsche 911. Hoy en día, incluso un deportivo de culto como este, ha relegado al cambio manual a unas ventas marginales, reservadas a un puñado de nostálgicos. Para empezar, el PDK goza de doble embrague, pero es un cambio verdaderamente deportivo. También está la cuestión de que un Carrera en España cueste actualmente 13€ más con cambio PDK que con cambio manual. Los nuevos BMW M3 y M4 Coupé también costarán exactamente lo mismo con cambio automático, de doble embrague, que con cambio manual. La explicación ya os la contamos en nuestra guía sobre el Impuesto de Matriculación en España.
Más allá de la curiosidad del Impuesto de Matriculación, los cambios de doble embrague ya no son tan caros, en el caso de un Polo supone 1.500€ más, una cantidad similar a la del EDC en un Renault Clio diésel. (Seguir leyendo)
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