La Guardia Civil de la Región de Murcia ha procedido a la detención del conductor de una furgoneta en Puerto Lumbreras, como presunto autor de delito contra la seguridad vial, por circular en sentido contrario por la autovía A-91 (A-92N) durante un tramo de más de 16 kilómetros, poniendo en grave riesgo la vida e integridad física del resto de usuarios de la carretera.
Los hechos tuvieron lugar sobre el medio día del pasado sábado, día 17, cuando la Central Operativa de Tráfico (COTA) del Subsector de Tráfico de Almería alertaba de haber recibido llamadas de varios conductores que se habían cruzado con una furgoneta que circulaba en sentido contrario por la autovía A-92N, con dirección a Murcia, dos kilómetros antes del límite de provincia con Almería, por lo que, inmediatamente, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de la Región de Murcia activó un dispositivo de servicio para interceptar al mencionado vehículo. Poco después, efectivos del Destacamento de Tráfico de Lorca lograron detener la furgoneta a la altura del kilómetro 14,500 de la autovía A-91, en el límite de provincia de Almería A-92N con Puerto Lumbreras, después de haber recorrido más de 16 kilómetros en sentido contrario con el riesgo de colisión con varios vehículos que circulaban correctamente, e incluso con el propio vehículo oficial de la Benemérita.
Los guardias civiles, tras detener el vehículo, identificaron al conductor, un hombre de 79 años y de nacionalidad española, que aparentaba signos de carecer de las condiciones psicofísicas necesarias para la conducción de vehículos con garantía de seguridad, por lo que tras requerir la presencia de un Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Lorca, se procedió a su detención por un supuesto delito de conducción temeraria, siendo puesto a disposición del Juzgado de Primera Instrucción número 4 de Lorca (Murcia). El pasado 22 de septiembre del 2013, en el kilómetro 18,600 de la autovía RM-15, falleció una persona y otras tres resultaron heridas de diversa consideración por hechos similares a los descritos, un final que en esta ocasión ha podido ser evitado, según han informado fuentes de la Guardia Civil en un comunicado.
Este tipo de delitos se encuentran recogidos en el Código Penal y pueden ser castigados con penas que van desde la prisión de seis meses a dos años y la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años. En este caso, con independencia de las diligencias remitidas a la Autoridad Judicial, y dadas las características de la anómala conducción apreciada y a la avanzada edad del conductor, la Guardia Civil solicitará de la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia que el mismo sea sometido a una revisión extraordinaria para determinar si sigue reuniendo las aptitudes psicofísicas para conducir. (Información completa)
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