A una hipoglucemia ha atribuido A. B. B. el estado en el que se encontraba en la madrugada del 4 de mayo del 2013, cuando chocó con su coche contra un bolardo en la calle Julio Prieto de Ourense. Los policías que acudieron hasta el lugar lo invitaron a someterse a la prueba de alcoholemia. Se negó. Los agentes describieron en su atestado síntomas compatibles con un excesivo consumo de alcohol, pero la defensa razonó que la situación era fruto de una hipoglucemia, es decir, una caída en los niveles de azúcar en sangre. El fiscal pide 2.160 euros de multa, ocho meses de prisión y dos y medio de retirada del permiso de conducir. (Información)
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