Sobrevuela las carreteras de Galicia desde hace 15 años y es buen conocedor de los hábitos y comportamientos de los conductores gallegos, que han evolucionado de manera positiva. «Ahora nos llama la atención la barbaridad», asegura Bernardo Cortijo (Madrid, 1954), jefe de la patrulla aérea de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Galicia. Una imagen grabada hace dos semanas desde su helicóptero dio la vuelta al mundo. La operadora de vídeo que lo acompaña en la patrulla había captado algo insólito: un conductor leyendo un libro mientras circulaba por la N-VI, el lunes de Semana Santa, en plena operación salida y con tráfico muy intenso.
Destaca que el coche «era una bomba de relojería en plena N-VI»
-Estábamos patrullando y me dice la operadora: «Para, que hay un tipo que está leyendo en el coche». Y yo le dije: «No irás a denunciar a los que leen». Y me contesta: «¡Pero es que es el conductor!».
-Usted dice que nunca habían visto nada igual.
-Hemos visto de todo. Pero nada como este caso. Es que además ese conductor iba leyendo en una carretera de doble sentido. Era una bomba de relojería. Una parte importante de su atención estaba puesta en el libro y no en el coche. Y una fracción de segundo es suficiente para salirte y chocar contra un coche que venga de frente.
-La imagen fue muy llamativa.
-Es que es más fácil ir con un dispositivo electrónico que con un libro convencional. ¡Y la pericia que tiene ese hombre pasando las páginas con una sola mano! Yo quiero creer que no es un libro, que lo que mira es una guía con la que está buscando algo. Nadie es tan inconsciente como para ir leyendo una novela mientras conduce. Ya me gustaría saber qué estaba leyendo aquel conductor.
-Dice usted que aquello tuvo un efecto preventivo. ¿Por qué?
-Lo tuvo porque además estábamos en plena Semana Santa, con millones de coches en las carreteras. Fue un aviso a navegantes: «Mire usted lo que hace este conductor en una carretera de doble sentido». Es importante resaltar eso, porque va jugando con todo el peligro del mundo, en una zona sensible y que ese día registraba mucho más tráfico del normal. No me lo podía creer. (Seguir leyendo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario