La denuncia le llegó a su casa de El Barco de Valdeorras, al coincidir su nombre con el del verdadero infractor
Lo que creyó que era una carta con la concesión de la beca del próximo curso para su hijo, de cinco años, resultó ser una multa en el que se inculpaba al menor de conducir un camión sin la licencia oportuna para transportar residuos. Elisabete María Braz, vecina de la localidad orensana de El Barco de Valdeorras, se encontró con una multa de 900 euros en el buzón y muchas preguntas.
Los hechos habían ocurrido a principios del pasado mes de febrero, a las 18.50 horas en la travesía Rabanales, en la localidad zamorana, donde el conductor fue sorprendido por una patrulla de la Guardia Civil. Según consta en el expediente sancionador, los agentes identificaron el vehículo y el conductor explicó «que se dedicaba a la recogida de chatarra y residuos en general, transportando en el momento de la denuncia aluminios, chatarra, baterías, ruedas, envases de aceite y electrodomésticos, todo ello mezclado sin separación entre los residuos de distinta clase y sin poseer la autorización para el ejercicio de actividad de gestión de residuos peligrosos sin la preceptiva licencia»
La confusión llegó cuando al intentar hacer llegar la multa al infractor, la enviaron a la casa del menor, con quien comparte el mismo nombre y apellidos.(Seguir leyendo)
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