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jueves, 15 de mayo de 2014

Una familia recurrirá el fallo que limitó a una multa el atropello mortal de dos ciclistas

Los abogados de la familia de uno de los dos hombres que murieron en el atropello de cuatro ciclistas en Vallfogona de Balaguer (Lleida) en julio de 2012 recurrirán la sentencia que condena al conductor del coche a pagar 1.080 euros y a perder el derecho a conducir durante tres años.

El letrado del despacho que representa a la familia de uno de los fallecidos, José Pérez Tirado, ha afirmado en declaraciones a Europa Press que la jueza ha olvidado "un montón de cosas" al calificar los hechos de faltas leve.

Entre los olvidos, el abogado cita que la velocidad permitida era 80 kilómetros por hora y circulaba a casi 90: "La velocidad máxima es máxima y cuando uno supera la máxima habiendo visto a unos ciclistas es un señor que produce una imprudencia grave", ha afirmado.

El letrado ha añadido que la juez dice que el acusado ha faltado a la verdad y que, en opinión de su gabinete, el acusado se inventó la excusa de que se despistó con el ruido de una mochila que se caía.

Ha argumentado en este sentido que el conductor primero le dijo a la policía que había sido un fallo mecánico del coche y contó otra versión cuando se demostró que era "mentira"

Pérez Tirado insiste en que la juez dice que sólo ha circulado dos o tres segundos despistado lo que a su juicio demuestra que la juez no sabe calcular: "Si uno va a casi 90 kilómetros por hora por cada segundo se recorren 25 metros", ha precisado.

"El conductor se salta la velocidad, incumple la distancia de seguridad para adelantar a los ciclistas, invade el arcén durante más de 75 metros, mata a dos personas y dice su señoría que eso es una imprudencia leve", resume el letrado. (Información completa)
www.lainformacion.com

1 comentario:

Esteban dijo...

Vaya por delante que me siento totalmente solidario con el dolor de quienes sufren esta tragedia, que los más íntimos de las víctimas, sin duda, padecerán siempre.

Por otra parte, he seguido la noticia por los medios y también lo que cuentan sobre los razonamientos de la sentencia. Dándolo todo por cierto (que yo sepa nadie a desmentido nada), teniendo en cuenta el hecho probado de que el fatal accidente se debió a un despiste del conductor del turismo... Yo no me atrevo a juzgar ni a ir más allá, entre otros motivos, porque yo también he sufrido en ocasiones esos despistes y no estoy libre de que alguna vez se repitan; sin querer utilizarlo como justificación, tampoco conozco ni he conocido a nadie a quien alguna vez no le haya pasado eso. Gracias a Dios, hasta ahora (y toco madera), nunca me pasó nada ni causé daño a nadie, pero siempre pensé horrorizado al darme cuenta del error y corregirlo, que si en ese preciso instante hubiese habido ahí un ciclista, un peatón, un perro, una piedra, un precipicio... me lo hubiese llevado por delante.

Los jueces tienen una labor muy difícil, pero ante todo deben de actuar de un modo legal, si además pueden ser justos, perfecto. Pero, ¿qué sería justo en este caso? Yo no lo sé, la verdad. No lo sé. Lo que sí sé, es que todos los días se cometen innumerables errores que sólo unas circunstancias favorables (¿suerte, azar...?) evitan que se conviertan en un hecho tan terrible como este. También sé que debemos dejar trabajar a las instituciones que tenemos y que no podemos volver a los tiempos de los circos romanos, donde de un modo, supuestamente democrático, se condenaba a algunos; o más recientemente, lo que tantas veces hemos visto en las películas del oeste: un montón de gente airada llevando a alguien a la horca. Esto no puede ser, y cada vez que oigo lo de la “alarma social” me da miedo, porque eso me recuerda.

Esto lo escribí en otro foro, pero creo que viene bien al caso, salvo en el aspecto de la decisión de recurrir la sentencia por parte de la familia de una de las víctimas, importante detalle que acabo de conocer y sobre el que, por supuesto y como es natural, nada tengo que objetar.
Un saludo.