EP Madrid 21 NOV 2012
Alrededor del 36% de las sillitas infantiles que se colocan en los coches para llevar a menores se usan mal, según un estudio de observación llevado a cabo por el club de automovilistas
RACC y Jané en zonas de ocio, hospitales y escuelas de Barcelona y Madrid.
El arnés holgado (14%) y el mal guiado de los cinturones (7%) son los malos usos que con más frecuentes detectaron los expertos. Ambos tiene graves implicaciones para la seguridad de los niños, ya que un arnés holgado en menores de 9 a 18 kilos puede provocar lesiones de gravedad en la cabeza, según el crash test realizados en laboratorio.
Mientras, un cinturón mal guiado en bebés de entre 0 y 13 kilogramos también provocan lesiones de gravedad en la cabeza y en niños con más años (entre 15 y 36 kilogramos), lesiones de gravedad en el torso.
Donde más fallan los padres a la hora de colocar a su hijo en el coche es precisamente en el caso de los bebés de peso entre 0 y 13 kilogramos. Los expertos descubrieron al observar la manera en que los padres llevaban a sus hijos en situaciones reales hasta un 43,6% de niños mal colocados en su sillita en esta franja de edad/peso.
En general, el estudio señala que conforme avanza la edad del niño disminuyen los casos en los que se producen malos usos en la instalación. También se producen menos situaciones de mal uso cuando se ha hecho una prueba del Sistema de Retención Infantil (SRI) en el proceso de compra. Sin embargo, probar el SRI antes de la compra sigue siendo una asignatura pendiente. Tan solo un 18% de padres afirma haberlo hecho.
Dos de cada tres conductores con hijos realizan trayectos con ellos a diario. En general, aunque hay un buen comportamiento y concienciación respecto al uso de los SRI dentro del vehículo (90%), un 10% de conductores todavía reconocen que no siempre viajan con el niño sentado y abrochado en el SRI.
Como consejos de cara a evitar malos usos, el RACC y JANÉ recuerdan que el criterio más importante para el correcto uso del SRI es el peso y la talla del niño, no tanto su edad. Asimismo, señalan que se debe de educar y concienciar a los niños sobre el uso de SRI, motivando al niño para la colaboración al sentarse en este dispositivo.
Además, es importante comprobar que el sistema es adecuado para el coche llevando a cabo una prueba antes de realizar la compra y revisar su instalación con la mayor frecuencia posible, así como evitar holguras entre el niño y el cinturón o arnés, así como el mal guiado de los cinturones en la fijación de SRI al coche.