La Jefatura Provincial de Tráfico y las autoescuelas mantienen posturas contrapuestas sobre cómo debe ser la organización de las pruebas
Un calendario de exámenes trimestral, como se hacía antes, con unas fechas establecidas para que cada autoescuela sepa a qué atenerse y pueda organizar sus clases, así como que cada alumno sepa con antelación qué día tendrá que examinarse para coger el día en el trabajo o los estudios. Esa es la pelea que desde hace meses tienen las autoescuelas sevillanas y que el pasado 30 de enero les llevó a manifestarse ante el Centro de Gestión de Tráfico.
Hasta «hace dos años las autoescuelas contaban con un calendario trimestral, presentábamos la documentación y a los tres días se podían examinar, pero ya no sabemos. Nos dan un calendario mensual, o menos», denuncia Belén Martínez Martín, secretaria de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Sevilla (Apaes).
La situación ahora ha cambiado: «Presentamos la documentación, la recogemos al tercer día y en ese momento nos dicen cuándo es el examen, que puede ser el día siguiente, a los dos o a los tres y hay gente que tiene que renunciar porque, por ejemplo, no le dan el día en el trabajo con tan poca antelación, o tienen un examen en la universidad o una cita médica, por lo que hay gente que paralizan la cita y la tienen que posponer», recalca.
El segundo problema que denuncia Apaes es que «se ha reducido el número de convocatorias anuales, en 2015 hubo unas 46 por autoescuela de media, mientras que en 2016 fueron 34, y este año va a haber menos», señala Martínez.
A este respecto, la DGT respondió a la denuncia de las autoescuelas sevillanas señalando que en Sevilla «el número de exámenes prácticos realizados por parte de la Jefatura de Tráfico se ha visto incrementado en el año 2016 (44.961) respecto al año 2015 (41.683) y al 2014 (41.282) por lo que la modificación del calendario no ha provocado una disminución en el número de pruebas realizadas». Pero esto, según Apaes, no contradice su denuncia del descenso de convocatorias: «Cada vez examinan a más gente porque cada vez se presentan más por convocatoria», indica Martínez.
«Cuando un alumno empieza a dar clases quiere saber la fecha en que se puede examinar para organizar su vida y no podemos dársela porque no la tenemos», reitera Martínez, quien denuncia que «en meses como diciembre o enero solo hemos tenido una convocatoria al mes».
Apaes presentó el pasado 30 de enero un escrito a la atención de la jefa provincial de tráfico de Sevilla, Ana Luz Jiménez, en la que exponía una situación que consideran insostenible por la escasez de convocatorias, la imposibilidad de coordinar la enseñanza sin calendario de presentaciones, que esta situación supone que alumnos, vehículos y profesores estén parados al transcurrir cada vez más días entre los exámenes, y, finalmente, le recordaban que hasta hace dos años, con prácticamente los mismos alumnos, las pruebas eran semanales y el calendario trimestral. Por eso solicitaban aumentar el número de convocatorias de exámenes a una vez por semana y «que se nos entregue un calendario vinculante, inamovible, salvo casos de fuerza mayor», en definitiva, que vuelva la situación anterior.
Diez díaz después, Jiménez respondía a la presidenta de Apaes, Eva Martínez Ferrándiz, y concluye indicando que «no es posible entregar un calendario inamovible y vinculante, porque la demanda no es conocida por la Jefatura hasta el momento de la presentación y no se puede prever al no existir un cupo de presentación».
«El calendario de presentación de documentación de mi autoescuela es el 10 y el 20 de febrero, les pregunto, ¿qué días de examen? No lo sé. Recoge la carpeta el día 15 y ya te diremos cuando se examina. Eso es lo que hay», vuelve a señalar Belén Martínez quien recuerda que «en noviembre han examinado al mes de presentar la documentación».
Los examinadores
Otro problema es el de los examinadores. Hay una cifra en la que parecen estar de acuerdo la Dirección General de Tráfico (DGT) en Sevilla y Apaes: en la provincia hay una ratio de examinadores aceptable –2,2 por cada 100.000 habitantes, mientras que la media nacional es de 1,6–, pero a partir de aquí llegan las diferencias.
Según Apaes, casi la mitad de los examinadores que tiene Tráfico en Sevilla está dedicado a labores administrativas, en vez de realizar las pruebas prácticas. «Antes había más o menos los mismos examinadores. La plantilla es más grande que en otras provincias, la tercera de España, pero se dedican a hacer otras cosas dentro de la Jefatura. De 40, salen a examinar 24», denuncia.
Esta falta de examinadores puede suponer «que mi grupo –de la autoescuela Heliópolis– se tenga que repartir entre dos o tres días, y no sé qué días son», explica Martínez, quien añade que «muchos alumnos cortan, no siguen dando clases porque tienen un presupuesto, y lo que hacemos es alargar las últimas clases para que las den junto antes del examen», con lo que se puede dar el caso de que «quieran adelantarnos un examen y tengamos que rechazarlo porque ya ha pagado unas clases que darán justo antes de la fecha prevista».
Desde la DGT señalan que «no existe una demanda de pruebas estable durante el año y no existe limitación al número de alumnos que cada autoescuela puede presentar al examen», y asegura que «ninguna Administración puede tener dimensionados sus servicios con una capacidad ilimitada para atender cualquier demanda que se pueda presentar».
En su respuesta a este periódico, la Jefatura Provincial de Tráfico (JPT) pone como ejemplo un día: «Lunes 6 de febrero, se recibieron 309 solicitudes de pruebas de circulación, 48 pruebas de destreza y 141 pruebas de teórico. Las fechas asignadas para la realización de todas ellas ha sido el lunes 13 de febrero, debiendo añadir que no se organizan el viernes 10 al ser los viernes los días en que la JPT realiza los desplazamientos a la localidad de Écija para realizar allí los exámenes».
Las mismas denuncias que la portavoz de Apaes hace Fran Velasco, de la autoescuela homónima: «Hay un montón de examinadores que están en labores administrativas y que no salen a examinar, por tanto la ratio –que ofrece Tráfico– baja estrepitosamente». «Por otro lado, la afirmación de que en tres días hábiles se examinarán los alumnos presentados en febrero para la prueba teórica y en seis días hábiles para la prueba práctica ha sido en estos últimos meses surrealista», explica Velasco, quien muestra como prueba la presentación de la solicitud a Tráfico y la fecha de examen, 19 días después, «más del triple de lo que afirma Tráfico».
Como posible solución a la situación actual, Belén Martínez señala «que se hagan exámenes por la tarde, si hace falta. Se han hecho. Los alumnos pagan a Tráfico 90,30 euros para dos convocatorias (45 euros por examen es lo que cobra Tráfico). Que no digan que no les pueden pagar» las horas extra que tengan que echar. «Cuanto más examinen más percibe la DGT». Por último, señala que no adaptan el número de examinadores a la demanda: «Están quitando convocatorias y en verano es peor, que es cuando más demanda hay. Se quedan cuatro examinadores porque el resto está de vacaciones, y ni los alumnos ni en las autoescuelas nos podemos organizar nuestras vacaciones. Te dicen, en la segunda quincena, y luego se retrasan por cualquier causa». Las autoescuelas sevillanas van a seguir demandando una solución, pero las partes parecen hablar distinto idioma.
Fuente: Correo Web