Un agente de la Guardia Civil ha aceptado una condena de inhabilitación de seis meses, nueve meses de prisión (a sustituir por multas que suman 2.700 euros) y el pago de una multa de 900 euros por falsificar los datos del parte de un accidente de tráfico que había sufrido un amigo suyo en Siero para conseguir que la compañía de seguros se hiciera cargo de los gastos del siniestro. Además, cometió una segunda ilegalidad. Aunque sabía que el conductor tenía retirado el carnet de conducir por una sentencia firme, el agente no lo denunció por un delito contra la seguridad del tráfico. El conductor implicado también ha reconocido su culpabilidad y ha admitido los delitos de estafa en grado de tentativa, falsificación de documento mercantil y contra la seguridad vial. El acuerdo alcanzado con la Fiscalía ha evitado la celebració de la vista oral en la Audiencia Provincial.
Los hechos se remontan al 22 de enero de 2011. Alrededor de las ocho de la tarde, el automovilista implicado conducía un Ferrari, modelo Módena, por la carretera SI-6 (Siero), que conecta las localidades de Tiñana y Buenavista, cuando se salió de la carretera y causó desperfectos en el coche. Tras el accidente, llamó al Guardia Civil al que conocía y le contó lo sucedido. El agente, que estaba de servicio en ese momento y se encontraba en un lugar próximo, acudió. El guardia civil se encargó de llamar a la grúa y de facilitar todos los datos necesarios al empleado, mientras otro agente que le acompañaba regulaba el tráfico.
Al operario de la grúa le contaron que había cogido el coche a su padre y que estaba muy nervioso. Pero, a continuación, le dieron para elaborar el parte de asistencia, el nombre, el DNI y toda la documentación del padre, como si fuese realmente el progenitor el que conducía el coche. El accidentando incluso llegó a simular la firma de su progenitor. De esta forma, conseguía que la compañía aseguradora se hiciese cargo del siniestro y que no trascendiense que, en realidad, el que iba al volante era el hijo, de 24 años, al que le habían retirado el carnet de conducir. Con idéntica información, rellenó el formulario de obtención de datos en accidentes con daños materiales. Posteriormente, el conductor extendió una declaración de siniestro en la que nuevamente relató que el vehículo era conducido por su padre y firmó como si de él se tratase.
El joven de 24 años conducía pese a que no tenía permiso entre el 28 de enero de 2009 y hasta el 27 de enero de 2012, debido a una sentencia firme del Juzgado de lo Penal número dos de Oviedo, de fecha 28 de enero de 2009. El guardia civil, que conocía estos datos, no presentó la correspondiente denuncia por un delito contra la seguridad vial.
El conductor ha aceptado una pena de 3 meses de prisión, a sustituir por 180 cuotas de 5 euros (900 euros), por un delito de estafa en grado de tentativa; 6 meses más de prisión, a sustituir por 360 cuotas de 5 euros (1.800 euros) y el pago de una multa de 900 euros (seis meses a razón de 5 euros diarios) por un delito de falsificación de documento mercantil; y 12 meses de multa a razón de 5 euros diarios (1.800 euros) por un delito contra la seguridad vial.
El guardia civil, por su parte, aceptó, como cooperador, una condena de 3 meses de prisión, a sustituir por 180 cuotas de 5 euros (900 euros) por un delito de estafa en grado de tentativa; y 6 meses de prisión, a sustituir por 360 cuotas de 5 euros (1.800 euros) y el pago de una multa de 900 euros (seis meses a razón de 5 euros diarios) por un delito de falsificación de documento mercantil; y 6 meses de inhabilitación para el empleo de Guardia Civil por un delito de omisión del deber de perseguir delitos en concepto de autor. (Información completa)
www.asturias24.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario