Un guardia civil de tráfico ha hecho públicas las razones que le han llevado a retirarse en una carta enviada a la web El Antirradar.
En la carta el agente detalla las penurias que sufre un colectivo donde cada vez son más los miembros que optan por pasarse al servicio rural, aun sabiendo que así pasarán a cobrar menos y a trabajar con peores medios.
Según el remitente la DGT utiliza a la Guardia Civil como instrumento represivo frente al ciudadano, cuando su máxima preocupación debiera ser centrarse en prevenir accidentes o en favorecer la relación con los conductores.
“La gente conduce literalmente acojonada, agarrotada” afirma en la carta, “lo que ha provocado que entre los ciudadanos cunda la percepción de que los guardias civiles son unos impresentables que solo se dedican a atracar a los conductores”, sentencia.
Señala además que lo importante ya no son las vidas que se salvan sino el impacto económico y denuncia que la máxima obsesión de la DGT es cuadrar variables estadísticas.
Y lamenta que públicamente solo se destaquen los radares y los controles cuando lo importante son otras acciones más habituales como el auxilio en carretera, la coordinación con ambulancias o las visitas a los heridos en los hospitales para devolverles efectos personales perdidos.
Otro aspecto que muchos desconocen es que los complementos de productividad en el sueldo que reciben unos agentes y otros varían en función de si el agente ha tenido la suerte de cruzarse con un conductor borracho al que detener.
El agente concluye que la DGT ha creado una agrupación al servicio del poder y nunca del pueblo, “obligada a dar la cara ante unos ciudadanos reventados y hartos de sostener con su bolsillo los desmanes de gobernantes ineptos”. (Información)
www.clubcamion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario