La reforma del baremo que a partir del próximo 1 de enero determinará la indemnización por daños personales y patrimoniales en accidentes de tráfico aumenta las compensaciones de las aseguradoras a las grandes víctimas de siniestros, mientras que refuerza el control sobre el fraude en casos como los del llamado latigazo cervical y las limita en estos casos. ¿Cómo beneficia al ciudadano la nueva norma? Las víctimas mortales y sus allegados así como los grandes lesionados son los principales beneficiados, pues en esos casos más graves las indemnizaciones llegan a aumentar más del doble respecto a las actuales.
Fallecidos
La víctima mortal es un padre de familia de 40 años, con unos ingresos netos anuales de 38.000 euros que deja viuda de 30 años y tres hijos de 3, 6 y 12 años, así como a un padre y un hermano no dependientes económicamente.
Baremo actual: 335.519,31 euros
Baremo nuevo: 671.480,94 euros
Diferencia: 335.961,63 euros (+100,13%)
Casos de tetraplejia
Bebé de un año de vida que queda tetrapléjico en el accidente.
Baremo actual: máximo de 1,3 millones de euros
Baremo nuevo: máximo de 3,5 millones
Diferencia: 2,2 millones (+169%)
Lesiones graves
Peatón de 21 años de edad con antecedentes psiquiátricos que sufre un atropello que le causa diversas fracturas y la amputación parcial de la pierna izquierda.
Baremo actual: 1,361 millones
Baremo nuevo: 1,554 millones
Diferencia: 193.000 euros (+14%)
Lesionados leves
Trabajador de 27 años que durante el accidente sufre un esguincel cervical de grado 2.
Baremo actual: 3.175 euros
Baremo nuevo: 3.111 euros
Direferencia: 64 euros (-2,2%)
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