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domingo, 17 de febrero de 2013

La Oficina Local de Tráfico sigue cerrada dos años después del final de las obras

La puesta en marcha de la Oficina Local de Tráfico, situada en una antigua nave industrial de la calle Fuensalida, junto a la carretera de Crevillent, sigue bloqueada dos años después de que acabara el grueso de las obras y sin que, de momento, desde las administraciones implicadas se dé una fecha para su apertura. No obstante, en las últimas semanas la postal ha cambiado, y el Ministerio de Interior ya ha instalado el cartel oficial ante su posible puesta en funcionamiento, e incluso en el interior del recinto, aunque todavía se acumula material de obra, se han tapado algunas de las zanjas y se ha asfaltado la zona.
Mientras tanto, los vecinos denuncian que, a lo largo de este tiempo, son varios los robos de cableado que han sufrido las instalaciones, alguno de los cuales llegó a afectar a la instalación de teléfono e Internet, según afirman. Además, son muchos los que califican de "pena" y de "lamentable" que se haya hecho una inversión para que, a estas alturas, la Oficina Local de Tráfico continúe cerrada.
A lo largo de este tiempo son varias las fechas para su puesta en marcha que se habían dado. Inicialmente, se anunció que la nueva Jefatura de Tráfico sería una realidad en junio de 2010, pero en aquel momento varios imprevistos, entre ellos la modificación del proyecto por un problema en la acometida de agua, dilataron la recepción de la obra hasta principios de 2011.
Poco después, en febrero de ese mismo año, desde el Ministerio del Interior confirmaron que la intención era que las instalaciones abrieran al público en el primer semestre, con la vista puesta en las elecciones municipales que se celebrarían en mayo. Incluso en aquel entonces, desde la unión temporal de empresas (UTE) Construcciones Valmasedo y Franjasa, adjudicataria del proyecto, especificaban que las obras de adecuación de las instalaciones prácticamente estaban finalizadas desde noviembre de 2010, a falta de algunos remates de pintura o de la instalación eléctrica, entre otras cuestiones. 
En esta línea, desde Interior indicaban que las infraestructuras únicamente estaban a la espera de la orden de creación de la Jefatura, que es un permiso administrativo en el que se contiene la relación de puestos de trabajo, unos 20 según el proyecto inicial, y que depende de la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior. Por otro lado, también faltaba la adquisición del equipamiento. 
Los plazos, una vez más, no se cumplieron, algo que muchos atribuyeron a la falta de liquidez para poner en marcha unas instalaciones de estas características, y hasta la alcaldesa, Mercedes Alonso, se comprometió en julio de 2011 en pedir información a través de los diputados en el Congreso de los motivos que habían llevado a esta situación. En cualquier caso, lo cierto es que a día de hoy todos guardan silencio sobre los plazos y la situación actual del inmueble. (Leer más)

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