Sus propuestas de cara a los Presupuestos de 2015 también incluyen despidos más baratos y bajar cotizaciones sociales
El Círculo de Empresarios, lobby empresarial de corte neoliberal, ha presentado este lunes sus propuestas sobre lo que deberían incluir los Presupuestos Generales del Estado del año 2015. Las cuentas, que ahora afrontan su tramitación parlamentaria, adolecen para la organización de "escasa ambición en la reducción del déficit público", y por ello ofrecen una serie de recetas que pasan por lo que estiman necesario para corregir esta situación: recortar más el gasto. Entre esas ideas, "reformular el modelo de contratación, despido y remuneración de los empleados públicos asimilándolo al sector privado".
La medida no está acompañada de más concreciones, pero el texto deja claro que quieren que se pueda despedir a los funcionarios como se echa a los asalariados; no menciona el Círculo en su análisis que la caída en el empleo público ha sido superior al 11% en los últimos tres años. Pero además el Círculo propone en otra parte del informe que el despido -en general- se haga más barato: "las indemnizaciones [...] deberían equipararse para contratos temporales e indefinidos, y converger hacia 18 días por año". Ahora están en 33 días o en 20, según los casos.
El lobby empresarial propone otras medidas que ya han sido en el pasado motivo de polémica, como "condicionar la percepción de prestaciones y subsidios de desempleo a la aceptación de ofertas de trabajo" (un sistema que ya existe, aunque en la práctica tiene pocos efectos porque sencillamente apenas hay ofertas de empleo). También incluye su documento otra vieja aspiración empresarial: "reducir en dos puntos las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social".
El Círculo de Empresarios cree también que el actual sistema de pensiones está desequilibrado, y proponen sustituirlo por uno nuevo: en vez del modelo presente, plantean "una reforma que convierta, a medio y largo plazo, el actual sistema de reparto en un sistema mixto de reparto y capitalización basado en tres soportes: reparto, capitalización obligatoria y capitalización voluntaria". Es decir, superponer al sistema actual otro en el que cada ciudadano tuviese una cuenta personal en la que se anotasen sus aportaciones para su futura pensión, y dando entrada en el sistema estándar a los fondos privados de pensiones.
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