Más de 500 pasos de cebra logran reducir los accidentes de tráfico un 60% en diez años
Si los Beatles hubieran grabado su Abbey Road en Xirivella habrían podido hacer más de una carátula para su mítico disco. Más de 500 pasos de cebra regulan el tráfico en esta ciudad que acaba de cumplir diez años sin señales luminosas. Ni un sólo hombrecillo, rojo o verde, parpadea en sus cruces. En 2002 Xirivella decidió cambiar radicalmente su política de seguridad vial y comenzó a eliminar los semáforos para priorizar a los peatones. Fijó un límite de velocidad para el casco urbano, 30 kilómetros por hora, y reguló las intersecciones con rotondas.
La medida mostró a los pocos años los primeros frutos. Los accidentes se redujeron progresivamente, hasta llegar a un 60% menos. En 2006 se produjeron 315 siniestros y en 2011, la cifra ya había bajado a 136. Actualmente Xirivella es una de las localidades con «menor índice de accidentes», según aseveran desde el consistorio. Los resultados han sido tan beneficiosos que la Diputación de Barcelona acaba de poner a Xirivella de ejemplo por su curioso proyecto de gestión vial.
Hasta seis veces más barato y sin atascos
Al parecer, el hecho de que transeúntes y conductores sepan que no hay semáforos, les obliga a incrementar su atención en cruces y pasos de peatones. El viandante debe comprobar si vienen coches y el conductor debe reducir la velocidad para constatar que no hay nadie cruzando la calle o a punto de hacerlo.
No sólo eso. El informe de la Diputación de Barcelona va más allá y compara el caso de Xirivella con otras soluciones viales adoptadas por grandes ciudades, como la desarrollada en la calle Exhibition Road de Londres, donde se ha eliminado la configuración clásica de acera-calzada-acera para crear un único espacio, sin delimitaciones para los usuarios. Para Xirivella su inclusión en este estudio ha sido toda una sorpresa. El alcalde de Xirivella, Enrique Ortí, resalta que «nos reconocen nuestros años de esfuerzo, trabajo y coordinación para convertirnos en un ejemplo de civismo. Existe una gran convivencia entre el peatón y los vehículos».
Formación a niños
Esta particularidad del municipio ha ido aparejada, además, a multitud de campañas de formación y educación encaminadas a respetar al peatón y conocer las normas de tráfico.
El Ayuntamiento de Xirivella realiza durante todo el año campañas de educación vial en todos los colegios y en este, como novedad, la formación ha llegado hasta las guarderías. El alcalde cree que «gran parte del éxito de que Xirivella sea una ciudad 30 sin semáforos es gracias a la labor pedagógica que ha desarrollado la Policía Local durante estos años». (Información)
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