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sábado, 11 de octubre de 2014

Los errores al volante que te pueden costar caros

¿Coges correctamente el volante? ¿Conduces a lo «playstation»? Conoce tus malos hábitos al conducir que ponen en riesgo tu salud

Con el paso de los años y las horas al volante, todos los conductores adquieren hábitos que no son muy convenientes para garantizar la seguridad durante los desplazamientos por carretera. Ninguno se salva de cometer errores que aunque, aparentemente, no parecen tener importancia, lo cierto es que esas malas costumbres pueden poner en grave peligro la salud del propio conductor y la de los que le acompañan.

Para trata de identificar esos errores y tener la oportunidad de corregirlos, HTMBoxes, un centro del bricolaje del automóvil, ha explicado los hábitos más comunes que hay que evitar concentrándolos en cuatro grandes grupos:

1. Errores de posición en la conducción: Uno de los principales errores que suelen cometer muchos conductores es tener una incorrecta posición al volante. Esto hará que se acumulen tensiones en la espalda y que un pequeño viaje se convierta en algo tortuoso comparable a una paliza. Por ello, es necesario mantener una correcta posición de las manos en el volante, marcando las diez y diez, al tiempo que se apoya completamente la espalda en el respaldo del asiento.

2. Errores por exceso de confianza: Conforme se acumulan kilómetros, el conductor suele volverse más confiado. Normalmente, ese incremento de la confianza es inversamente proporcional a la juventud del conductor y se manifiesta en un aumento significativo de los límites de velocidad establecidos y una disminución progresiva de la distancia de seguridad. Son muchos los casos que pueden verse en las carreteras de ese exceso de confianza. Por ejemplo, la conducción «playstation» dando volantazos de carril en carril o buscando un hueco para adelantar por la derecha. Sin embargo, ese exceso de confianza, no sólo afecta a los conductores, sino que también a los acompañantes que pueden sufrir el efecto contagio. Sus principales síntomas son una incorrecta posición sobre los asientos, pies sobre los salpicaderos, etc. Esto, en caso de accidente, puede provocar graves lesiones.

3. Errores por falta de atención: La manipulación de equipos de audio, navegadores o teléfonos móviles son los principales responsables de la falta de atención en la conducción. Pero no los únicos. Son muchos los conductores que afirman que el hecho de escuchar la radio o música no les resta atención en la conducción. Sin embargo, a la hora de buscar una dirección o realizar una maniobra complicada, bajan el volumen de la radio. Es decir, que lasdistracciones alrededor del conductor, como pueden ser: música alta, conversaciones acaloradas con los acompañantes, etc, pueden influir de forma negativa en la conducción. Un sencillo ejercicio para convencerse de que este tipo de cosas restan atención es que, una vez terminado el trayecto, se intente recordar: ¿estaba en verde el semáforo de tal calle cuando he llegado a él? ¿en la rotonda he cedido el paso a algún vehículo? Si no se es capaz de recordarlo, mal asunto.

4. Errores por no revisar el coche: Es algo que, a priori, todo el mundo parece saber: la importancia de revisar los principales sistemas de un vehículo antes de comenzar un viaje. Sin embargo, no siempre se realiza. El estado de los neumáticos,frenos, amortiguadores y dirección son los principales elementos a vigilar puesto que, de ellos, depende la seguridad del conductor y la del resto de usuarios de la vía. Por otro lado, comprobar los niveles de refrigerante, aceite e incluso combustible, es también básico. No se debe olvidar tampoco revisar las luces y los limpia parabrisas ya que puede darse un brusco cambio meteorológico. (Información)

www.abc.es

1 comentario:

Esteban dijo...

El artículo empieza mal y con una falsa idea muy extendida: “Con el paso de los años y las horas al volante...” Pues precisamente, cuanto más se practique en una tarea más nos acercaremos a la perfección; siempre que lo hagamos sobre una buena base, claro. También mezcla errores y malos hábitos como si ambos conceptos fuesen sinónimos entre sí, cuando nada tienen que ver uno con otro; si se tienen malos hábitos, el error consistirá en hacer algo bien; y por muy buenos hábitos que se tengan, todos cometemos errores alguna vez.

Sobre esto hay una cita que me parece magnífica de un insigne hombre de esa casa, precisamente, y del tiempo en que se denominaba Jefatura Central de Tráfico. Se trata de don Teodoro Rodríguez Prieto. Y dice así:
“La experiencia no basta por sí sola para corregir los defectos de una formación deficiente; se conduce como se aprendió a conducir; podemos afirmar que sólo es buen conductor aquél que aprendió a conducir bien. Sin negar el inestimable valor de la experiencia, único medio de perfeccionar y consolidar un aprendizaje correcto, es frecuente que una larga cuenta de kilómetros recorridos contribuya también a arraigar importantes defectos.”

Y no me resistiré a terminar sin expresar mi hartazgo por tantos supuestos estudios realizados por tantos supuestos expertos que no hacen sino una exhibición de ignorancia sin ningún pudor que, sorprendentemente, es difundida por todos los medios por más confusión y falsedad que generen. Es increíble. Cosas veredes, Sancho...
Un saludo.