Málaga: La huelga parcial de los examinadores de Tráfico dispara las listas de espera

Los examinadores de Tráfico de Málaga llevan tres semanas realizando paros parciales, entre las 12.00 y las 15.30 horas, en protesta por las «precarias» condiciones en las que desarrollan su trabajo. Entre otras cuestiones, los inspectores reivindican poder entregar «en diferido» los resultados de los exámenes, «dados los riesgos físicos que conlleva dar el resultado en el momento», aseguran desde la Asociación de Examinadores (Asextra).

Conjuntamente con los sindicatos CGT, CSIF y USO, han sido los responsables de esta convocatoria nacional de huelga indefinida, que trae de cabeza a los profesionales de las autoescuelas. Según denuncian desde la Asociación Provincial, el sector, que da empleo a un millar de personas en Málaga, entre administrativos y docentes, está sufriendo las consecuencias de esta situación, con el consiguiente retraso en las fechas de los exámenes. «En agosto ya llevábamos un mes de retraso, ahora la cosa está mucho peor, y nos estamos acercando a los dos meses en pocos días», dice Antonio Martín, presidente del colectivo que agrupa a 186 de los 207 centros de formación vial que hay en Málaga, de los que el 40% están en la capital.

Carácter público

Los inspectores de la DGT, que tienen la obligación de examinar a 13 alumnos al día, están realizando apenas la mitad de estas pruebas. Entre sus demandas a Tráfico está que se busque una fórmula para que, al igual que ocurre con la prueba de control de conocimientos, no estén obligados a comunicar el resultado del examen práctico en cuanto éste finaliza.

Los trabajadores de las academias han protagonizado también protestas en la capital, concretamente en la calle La Bohème, una de las zonas de exámenes, con el fin de reclamar una solución al problema. «Ya hemos vivido una situación bastante difícil con la crisis y ahora nos está afectando muchísimo la huelga de examinadores porque cada vez que nos citan para hacer un examen, el alumno no lo puede realizar», afirma Juan Antonio Vargas, responsable de la autoescuela San Pío del grupo Novae.Los funcionarios también abogan por el carácter público de los exámenes y la defensa a ultranza de que sigan siendo funcionarios públicos los que sigan evaluando a los ciudadanos. Por último piden una reducción de pruebas por examinador al día para conseguir más calidad de los exámenes de conducir. (Seguir leyendo)

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