La huelga que desde el pasado 14 de septiembre iniciaron los examinadores de las autoescuelas ha cancelado cerca de 300 pruebas en Valladolid, acumulando una semana y media de retrasos. El conflicto sigue sin resolverse y el colectivo ya ha anunciado un paro de 24 horas el próximo 21 de octubre, ya que, hasta el momento, las reivindicaciones sólo afectan a las dos últimas horas de la jornada que se dedican para evaluar a los aspirantes a conseguir el carné de conducir.
La situación, no obstante, no ha alcanzado cotas preocupantes como en otras provincias como Salamanca donde el paro parcial tiene un seguimiento del cien por ciento. Aquí en Valladolid, del grupo de siete examinadores son tres los que la secundan, mientras que el resto continúa evaluando.
Son cuatro las reivindicaciones que hacen los examinadores. Así, piden reconocimiento laboral y profesional de su puesto de trabajo, no dar el resultado del examen práctico al acabar la prueba, debido al gran número de agresiones físicas y verbales de las que están siendo objetivo en las últimas fechas, bajar el número de alumnos examinados diarios para mejorar la calidad de exámenes ( 13 en la actualidad) y garantía de no privatizar el sistema de exámenes.
Si el tiempo estimado para cada examen es de media hora y dejan de hacerlo durante las dos horas diarias los tres encargados de hacerlo, la cifra de aplazamientos -sólo afecta a las pruebas prácticas- es de 60 semanales.
«Por suerte, la época del año en la que estamos y que la huelga no tenga un seguimiento del cien por cien, el volumen de cancelaciones se están absorbiendo sin mucha demora», reconocía José Luis Matos de la Autoescuela AT Academia del Transportista, que respeta los motivos de la huelga «pero no que esos repercutan directamente tanto en las empresas como en los particulares».
Una opinión que compartían desde otras dos autoescuelas en Valladolid, San Benito y Calvo. Sus responsables, Andrés Gago y César Carlos Cardona, advertían que «la incertidumbre de si vas a examinarte o no es diaria y nosotros tenemos la obligación de presentarnos a la hora en la que estamos citados, aunque el examinador no se presente».
El mayor punto de conflicto es el relativo a la entrega del resultado al alumno al acabar la prueba. Las agresiones al examinador (24) han superado en los ocho primeros meses las contabilizadas en todo 2014 (17), si bien en Valladolid no se ha registrado ningún incidente. En este sentido, los responsables de la autoescuela son tajantes. «Tolerancia cero con la violencia, que quede claro. Que se refuerce su autoridad o se aumente su seguridad sí, pero somos partidarios de que se sigan dando las explicaciones pertinentes al alumno en caso de no aprobar porque entendemos que es algo muy positivo para ellos y forma parte de ese examen de calidad que, por otra parte, exige la normativa europea», reconocen.
De momento, la DGT ya ha pedido al colectivo que retire la huelga que, aunque es parcial, se mantiene de forma indefinida, mientras que los examinadores advierten que no van a dar un paso atrás hasta que se cumplan sus reivindicaciones. (Información)
www.eldiadevalladolid.com
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