Con el plan Drive Me que ha oficializado Volvo para 2017, no hay dudas de que el fabricante sueco es el alumno aventajado de entre los fabricantes clásicos de coches. Mientras la mayoría se han puesto 2020 como objetivo para tener sus coches autónomos en las carreteras, Volvo lo hará en menos de dos años.
Su sistema Drive Me se basará en uno de los coches más avanzados del mercado, el Volvo XC90. Cuando te hablamos de este nuevo vehículo de gama alta remarcamos precisamente su principal virtud: conocer todo lo que le rodea. Esa es la base para construir sobre él una prueba piloto real que tendrá lugar en Gotemburgo y donde 100 coches serán usados por conductores que curiosamente no tendrán que conducir para ir de un lado a otro. Un coche mejor preparado que el conductor para casos de emergencias
Los 100 conductores que se escojan para esta prueba piloto podrán recorrer determinadas rutas ya planificadas por la ciudad a una velocidad máxima de 50 km/h, y aunque la idea es que no tengan nada que hacer a bordo, se les requerirá atención y condiciones adecuadas para tomar el control del coche en cualquier momento, aunque en casos de peligro como colisiones inminentes o salidas de la vía, Volvo confirma que sus coches son más seguros si no los conduce una persona, ya que la reacción del vehículo ocurre antes de que el conductor se de cuenta incluso del peligro. (Seguir leyendo)
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1 comentario:
¡Qué miedo!
Por cierto, la fuente no parece muy fiable, por lo menos en el Reino Unido y en California los coches autónomos comienzan a circular este año, si es que no han empezado ya.
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