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domingo, 26 de julio de 2015

Los ciclistas vascos quieren poder saltarse algunos semáforos en rojo

La última modificación de código de circulación francés extiende a las vías urbanas de 
todo el país el llamado 'Giro ciclista a la derecha', algo que ya existe en Alemania
 y Holanda y que se ha estudiado implantar en Euskadi

  • La nueva normativa francesa hace que la maniobra de la foto sea legal de manera general y sin necesidad de colocar señales


Todo gana mucho cuando es 'a la francesa'. Aparcar es aburrido, pero aparcar 'a la francesa' hace que te bajes del coche más ancho que Napoleón. Una sensación extensible a las bicicletas si la legislación española acaba por aceptar lo que ya permite la gala: El giro ciclista a la derecha. Mon Dieu. ¿No sabe lo que es? Como su propio nombre indica es marcarse un 'porque yo lo valgo' en toda regla, solo que con una denominación más fácil de vender al gran público. “Queda permitido el giro ciclista a la derecha”. Suena bien. Mucho mejor que decir: “Desde ahora los ciclistas podrán saltarse los semáforos”. Claro que tampoco es exactamente eso. Aparquemos la demagogia.

El giro ciclista a la derecha es una medida largamente reclamada por los colectivos ciclistas y que haberse testado en una experiencia piloto en varias ciudades francesas ha demostrado ser muy eficaz para mejorar la seguridad en vías urbanas. Sí. Curioso pero desobedecer las señales de Stop en este caso ha resultado beneficioso. La idea es la siguiente. Siempre que no venga nadie por el carril que se va a invadir, lógicamente, el ciclista no tendrá que parar en un cruce si pretende ir hacia la derecha o seguir de frente. Da lo mismo que tenga un disco en rojo o una señal de Stop, todo, por arte de magia se convierte para él en una Ceda el Paso. Solo para las bicis. Las motocicletas sigue sujetas a las mismas normas que los coches y demás automóviles.

¿Pero esto no se hace ya? La verdad es que hacerse, se hace. Otra cosa es que no esté recogida su legalidad en ningún código. Por lo menos en España. En Vitoria, a la vanguardia de las mejoras en la movilidad ciclista y la instalación de zonas 30 y carriles contrasentido, se ha estudiado el asunto en los últimos años para su implantación, pero no se ha tomado ninguna decisión. Hace un años, Bizikleteroak solicitó que se aplicará específicamente en la calle Olaguibel.

Además, como ha sucedido ahora en Francia, no está demás que el Gobierno central de un cierto impulso de conjunto para que todos los Ayuntamientos apliquen estas modificaciones. Dentro de la ciudad, es el consistorio el que ordena el tráfico vía ordenanza, pero los límites no estás nada claros y se acaba en conflictos competenciales como el que, por ejemplo, obligó a Zaragoza a impedir que se pedalee sobre las aceras después de haberlo permitido. Algo, por cierto, aceptado en la capital alavesa si el pavimento supera los 3,5 metros de ancho.

En vigor desde 1990

Lo más llamativo sobre el giro ciclista a la derecha es que los propios colectivos de ciclistas urbanos reconocen que hoy “un 60% se salta los semáforos”. Una indisciplina que no ayuda a que se legalice algo que de facto ya funciona. Y tampoco es nuevo. En Alemania es casi tradición. Holanda lo aplican desde 1990. Desde hace 25 años, sí, aunque aquí nos suene a chino. Bélgica también lo tiene a prueba en la región de Bruselas desde 2012 y, en Francia, Burdeos, Nantes o París han comprobado en sus experiencia de más de un lustro que es una gran idea. Cero accidentes en los cruces en los que se aplica.


¿Entonces cuál es la diferencia normativa que ha entrado en vigor? Sencillo. La última modificación del código de circulación francés lo que hace permitir de manera general el giro ciclista a la derecha y su paulatina implantación en todos las ciudades. Hay que recordar que es una solución pensado para los pueblos. En vías interurbanas, los semáforos siguen siendo semáforos. Y es lógico porque lo que motiva el Ceda el Paso pedalero es la diferencia de velocidad a la hora de ponerse en marcha de un automóvil y una bicicleta. Imaginemos una intersección potente. La de Máximo Aguirre con Gran Vía, en Bilbao. Beato Tomás de Zumárraga con Avenida de Gasteiz, en Vitoria. Por muy potente primera pedalada que tengas, al ponerse el disco en verde en un punto tan concurrido, los coches avasallarán, sin remedio y sin darse cuenta. En cambio, si la bicicleta tiene que detenerse del todo, si puede aprovechar las inercias el riesgo de colisión se reduce de manera importante. Sobre todo si ha camiones o furgonetas de reparto que tienen más ángulos muertos que un turismo
.

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