La Asociación Provincial de Autoescuelas de Huesca se prepara para sus meses de más actividad. A partir de mayo, y sobre todo junio, julio y agosto, con la vuelta de los estudiantes a sus localidades, se nota un aumento de las personas que se sacan el carnet de conducir. Por eso, una de sus reivindicaciones que hubiese examen en agosto, porque al haber solo en julio y en septiembre, dos en cada caso, se producen dos fenómenos. Uno el de cuello de botella, es decir mucha gente que quiere examinarse en esas fechas, y dos, para las autoescuelas de localidades pequeñas, en septiembre alumnos se van a las ciudades donde estudian a terminar de sacarse el permiso.
Otra reivindicación es que no se sienten valorados por el servicio que ofrecen. Están educando a ciudadanos que luego van a salir a conducir, están fomentando seguridad. Están pasando momentos complicados en lo económico, ya que trabajan más, para obtener menos. Por unos ingresos por clase de 23 euros la hora, y los van reduciendo cada año, tienen gastos de 18, vehículo, seguro o profesor, por lo que es complicado el margen de beneficios.
El carnet es importante para obtener un trabajo, pero sin dinero es complicado sacarlo, y siendo los jóvenes su principal clientela, los padres tienen a veces otras prioridades que pagar la autoescuela. Para las autoescuelas de localidades pequeñas es muy importante este sector, ya que el resto del año bajan considerablemente los clientes.
A la hora de sacarse el carnet, piden que se informen bien, mirando varias autoescuelas, y que en un mes se pueden haber sacado tanto la teórica como la práctica. (Información)
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