La plantilla, formada por 5 funcionarios, seguirá siendo deficitaria, según las autoescuelas, y dificultará realizar las pruebas prácticas de conducción con una frecuencia de 7-12 días
El eterno problema del déficit de examinadores en la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca, que retrasa entre 15 y 30 días las pruebas de conducción a los aspirantes, sigue sin resolverse.
La limitada plantilla formada por cinco examinadores, tras la jubilación en los últimos años de tres funcionarios, se ve afectada puntualmente por vacaciones, descansos y bajas médicas que retrasan aún más las convocatorias de las pruebas prácticas a las autoescuelas. Tras iniciar el 2015 con retrasos de un mes en los exámenes, la Jefatura Provincial de Tráfico incorporó un examinador provisional que trabajó durante los meses de febrero y marzo para cubrir una baja por accidente de uno de los examinadores fijos de la plantilla de Salamanca y logró aliviar la lista de espera de alumnos aspirantes a conductores, rebajando la frecuencia de los exámenes de 30 días a 14-15 días.
Ahora, el jefe de Tráfico confirma que en junio se incorporará un examinador fijo proveniente de otra provincia. Sin embargo, el nuevo presidente de la Asociación de Autoescuelas de Salamanca, Luis Rodero, asegura que se trata de una plaza en comisión de servicios y que sólo servirá para cubrir la jubilación de otro de los examinadores de la plantilla que se producirá en el próximo mes de mayo.
"La plantilla sigue sin aumentar y necesitamos que sean al menos seis examinadores si no queremos tener problemas serios de cara al verano, que es cuando repunta el número de alumnos", señala Luis Rodero, que insiste en que las autoescuelas de Salamanca seguirán reclamando a la Jefatura una solución. "El nuevo examinador que se incorpora en junio llega en comisión de servicios y lo ideal es que se incorporara con vocación permanente", agrega el presidente de los centros de formación vial, que propone otras soluciones como que alguno de los examinadores realice pruebas alguna tarde a la semana y Tráfico le pague las horas correspondientes.
Si la frecuencia asumible para la convocatoria del examen de conducir suele ser de entre 7 y 12 días, tal y como han reconocido tanto la Jefatura como autoescuelas, en noviembre del pasado año los retrasos alcanzaron los 15 días y durante los meses de diciembre y enero cada autoescuela sólo pudo examinar a sus alumnos de la prueba práctica una vez al mes, debido al déficit de funcionarios.
Estas demoras suponen un "grave perjuicio" para los aspirantes a conductores „que tienen que parar las clases prácticas, perder comba y retomarlas días antes del examen„ pero también para los centros de educación vial a los que se les condiciona la capacidad de trabajo.
Los centros de enseñanza vial también se quejan de la escasa antelación, de entre 48 y 72 horas, con la que Tráfico comunica la convocatoria del examen, algo que perjudica a los alumnos que deben avisar para pedir días libres en el trabajo o tienen exámenes. (Información completa)
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