La Asociación Provincial de Autoescuelas de Ciudad Real celebró en la tarde de ayer una reunión en la que se analizaron circunstancias que están sobre la mesa en el presente del sector, tales como las modificaciones introducidas en los exámenes prácticos a la hora de comunicar la nota por parte de los examinadores o la situación de las listas de espera que se generaron en los centros de la provincia a raíz del paro parcial e indefinido que convocó el colectivo de examinadores el pasado mes de septiembre, y que redujo en dos horas cada jornada el tiempo para los exámenes prácticos. Según lo expuesto ayer en la reunión, las autoescuelas de la provincia identifican aún listas de espera para presentarse al examen de circulación en cuatro de los seis centros de examen de la provincia, y sitúan la más «preocupante» en el centro examinador de la capital.
El colectivo provincial apunta a los centros de Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Puertollano y Tomelloso como aquellos que todavía mantienen una lista de espera que cifran en torno a los 15 días, aunque en el centro de la capital serían «incluso más». Fuentes de la asociación consultadas por La Tribuna explicaron que aunque el periodo medio es «muy difícil de calcular», las estimaciones que manejan todos los profesionales del sector es que un alumno espera alrededor de 15 días desde que se inscribe para el examen de circulación hasta que realmente puede hacer la prueba. «Los centros de Puertollano y Almadén ya no tienen lista de espera», señalaron esas mismas fuentes, al tiempo que explicaron que la situación del centro examinador de la capital «es la que más preocupa», al aglutinar a un número mayor de alumnos.
El encuentro sirvió también para que la Asociación Provincial de Autoescuelas analizara las últimas modificaciones introducidas en los procedimientos de examen a raíz de la huelga de examinadores de la segunda mitad del año pasado, como el hecho de que los alumnos ya no reciban la nota del examen práctico nada más terminar la prueba. «El sentimiento generalizado expuesto en la reunión es que esa circunstancia dificulta mucho más la labor, porque cuesta analizar el examen y poder explicar al alumno los errores cometidos», indicaron fuentes de la asociación, que aseguraron que la medida «dificulta la realización de exámenes prácticos» con el fin de evitar unas conductas agresivas y agresiones «que eran circunstancias muy puntuales».
Pruebas de alcoholemia. El sector también ha asistido estos días a la última propuesta que la Dirección General de Tráfico puso sobre la mesa de trabajo constituida tras la huelga de los examinadores, y que abría la puerta a que los encargados de controlar las pruebas de circulación pudieran realizar pruebas de alcohol y drogas a los alumnos antes de iniciar el examen, y suspenderlo en el caso de que dieran positivo o se negaran a realizar la prueba.
Primero fueron los propios examinadores los que rechazaron realizar estas pruebas, y también las autoescuelas creen que es una medida que no se llevará a cabo. «Las pruebas de alcoholemia se realizan en unos minutos y se mide por unos valores similares a todos los tipos de alcohol, pero las de drogas requieren un equipo especializado y son más costosas y mucho más largas», explicaron fuentes de la asociación, que creen que la medida «es poco práctica, porque esas actitudes se pueden detectar prácticamente de manera presencial». (Información)
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