Un amigo de Francisco Caro sufrió un accidente de tráfico a consecuencia del cual perdió la visión en un ojo. Se le plantearon a partir de entonces grandes problemas para conducir debido a la pérdida de la visión en 3D, especialmente para calcular la distancia de los vehículos traseros. Él, un maestro jubilado de Almogía con pasión por inventar utensilios que mejoren la vida de las personas, no dudó en ayudarle y surgió el retrovisor Visualdist con un telémetro estadimétrico óptico cuyo precio solo añade al coste del espejo central del coche de 2 a 5 euros. Está pensado para personas con problemas visuales, pero es útil para cualquier conductor.
“Yo también tuve un pequeño accidente de circulación con un golpe leve por la parte trasera en el que vi al vehículo acercarse peligrosamente, se me vino entonces a la memoria que días antes había explicado a unos amigos el Teorema de Tales y su aplicación en los telémetros estadimétricos ópticos que tienen los visores de los submarinos, a partir de ahí empecé a adecuar este principio matemático a los espejos retrovisores centrales de los vehículos”, señaló Francisco Caro.
El inventor promueve su invento a través de la empresa SolIngenio, una de las sensaciones del reciente Foro Transfiere. De hecho, aseguró que hay grandes firmas automovilísticas ya interesadas en el sistema que consiste en añadir el dibujo matemático al espejo como una pegatina, mediante un salvapantallas de vidrio-templado en los retrovisores ya existentes o cambiando el espejo por otro que lleve el sistema incorporado. “Este sistema está ya siendo introducido en las prescripciones oftalmológicas y aparecerá como una ayuda a las obtenciones y renovaciones de los permisos de conducir en personas con problemas visuales”, explicó Francisco Caro.
“El sistema ayuda a todas las personas con problemas visuales, pero también a todos los conductores en general porque he hecho que el producto sea lo más económico posible, actualmente un retrovisor cuesta entre 25 y 30 euros y con el nuevo sistema no añadiría más de un 20 por ciento”, dijo Caro.
Según el inventor, un simple dibujo permite conocer la velocidad del vehículo que marcha por detrás, la distancia en la que está, la localización exacta en la vía, la intención de maniobrabilidad y el momento en que será ocultado por el ángulo ciego.
El sistema se expondrá pronto en farmacias, tiendas especializadas en visión, así como en concesionarios y tiendas de accesorios de automóvil. Se trata de una de los inventos patentados por Francisco Caro entre un amplio número de artilugios que buscan mejorar la vida de las personas como un cuchillo para personas con parkinson o un guardarraíles con neumáticos reciclados. (Información)
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