Por fin se
celebró el juicio contra el profesor-empresario de autoescuela que
presuntamente agredió a un examinador en Granada en septiembre de
2013 (Información
de la agresión). El juicio fue suspendido en noviembre
pasado por no comparecer uno de los testigos esenciales,( el
alumno que medió y posibilitó que el funcionario examinador
pudiera huir). Este alumno trabaja en el extranjero y le resultó
imposible acudir el día señalado en aquella ocasión, al
igual que no ha podido venir ahora, por la misma razón.
Según
nuestro abogado que actúa en representación de ASEXTRA como
acusación popular, el profesor de autoescuela acusado y presunto
agresor, negó los hechos e incluso se atrevió a decir que el
agredido fue él. Negó todo pese a las evidencias y pruebas de la
agresión. Su declaración fue contradictoria con respecto a las
declaraciones anteriores y en general, poco creíble. En cambio, el
funcionario examinador denunciante, fue en todo momento coherente, estuvo tranquilo y sostuvo, punto por punto, el relato de hechos que en
la fase de instrucción había declarado.
De los dos alumnos que se estaban examinando aquel día, como ya se ha dicho anteriormente, uno de ellos no se presentó por estar en el extranjero y el otro ofreció un testimonio dubitativo y contradictorio, ya que sostenía no haber presenciado agresión alguna "por encontrarse en todo momento dentro del vehículo".
De los dos alumnos que se estaban examinando aquel día, como ya se ha dicho anteriormente, uno de ellos no se presentó por estar en el extranjero y el otro ofreció un testimonio dubitativo y contradictorio, ya que sostenía no haber presenciado agresión alguna "por encontrarse en todo momento dentro del vehículo".
En cambio,
se mostró muy contundente la declaración de otro profesor de
autoescuela que por casualidad, estaba en las inmediaciones dando
clase con sus alumnos y que con claridad y precisión afirmó ante
el juez haber visto claramente cómo se produjo la agresión por
parte del empresario acusado.
También
declararon los dos médicos forenses del juzgado y el psicólogo que
trató al examinador durante la baja. El acusado para su defensa,
llevó a un médico de valoración del daño corporal que sostuvo que
la baja psicológica del funcionario era ficticia y ello pese a la
contundencia de las consideraciones médicas y valoración de los
médicos del juzgado, el psicólogo y la médico de cabecera que
firmó las bajas laborales.
El juicio ha
quedado visto para sentencia, que será dictada en un mes
aproximadamente.
www.asextra.org
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